“Un momento AHÁ, es un chispazo de luz… es cuando se ilumina una verdad ante nuestros ojos, que hasta ese momento había estado en la sombra".

En una etapa de mi vida, se hizo evidente que necesitaba un cambio, pero no lograba ver un camino claro, encontrar un propósito. A la par, como ciclista de muchos años, la importancia de una buena alimentación para rendir al máximo, la oferta poco nutritiva en el mercado y la necesidad de portar la comida de forma práctica, me llevaron a experimentar recetas caseras para preparar mis propias barritas energéticas. Desde siempre, la alimentación saludable atrajo mi atención, así que había sido absorbida por textos y documentales sobre el tema, que me dieron la base para mezclar ingredientes que cumplieran con mis necesidades como atleta, y como persona convencida de que “somos lo que comemos”.

El resultado no fue solamente nutritivo, sino que en cada bocado lograba el mismo efecto adictivo que con uno de mis vicios culposos: el chocolate.

Al compartir mis barritas, la reacción de gozo me sorprendía y llenaba de satisfacción. El efecto adictivo empezaba a propagarse, y me levantaban pedidos sin que venderlas fuera una idea.

Y así, rodeada de gente querida disfrutando mis barritas, llegó mi momento… ¡Ahá!

¡Ofrecer gozo, salud y consciencia, es el propósito que me hace inmensamente feliz!”